Alrededor del año 1940, los intrépidos jijonenses David García Sirvent y su amada esposa Elvira Miquel Miquel emprendieron un viaje hacia Cataluña, dejando atrás las tierras de Jijona para una nueva oportunidad en Vilanova y la Geltrú, trabajando con unos amigos heladeros.

Al terminar el verano, la pareja decidida de David y Elvira se puso en marcha para encontrar un lugar donde establecerse permanentemente. Después de explorar varias poblaciones, descubrieron una joya llamada Valls, conocida por su mercado vibrante y activo.

David, con su habilidad para ver oportunidades, negoció con la propietaria de un edificio en la entrada de Valls. Este acuerdo permitió a la pareja introducirse en el mercado local y compartir su pasión por el turrón con la comunidad.

Con la llegada de Navidad, David volvió a Jijona, donde, inmerso en la fábrica de turrones, trabajó concienzudamente. Hacia el 15 de diciembre, volvió a Valls con un surtido de los primeros turrones, que marcaron el comienzo de una tradición que perdura hasta nuestros días.

La conexión con Jijona ha sido constante a lo largo del tiempo. El hijo de David y, actualmente, su nieta Montserrat, continúan la saga familiar, elaborando los queridos turrones artesanales de calidad suprema con las prestigiosas certificaciones de Denominación de Origen (DO) e Indicación Geográfica Protegida (IGP) de Jijona y Turrón de Alicante.

En cada trozo de turrón que elaboramos, hay la dedicación de una familia que ha hecho del turrón más que un producto, sino una expresión auténtica de pasión, tradición y compromiso con la calidad. En Turrones García Sirvent, cada turrón nos habla de nuestra historia y del amor que ponemos en cada detalle.

Nuestra misión perdura, y con cada generación, seguimos endulzando vuestras vidas con lo mejor de nuestros turrones artesanales.